El ave que se «come» a la velutina

4 min read Original article ↗

La lucha contra la avispa asiática (Vespa velutina) ha encontrado un inesperado aliado en los montes gallegos: el abejero europeo (Pernis apivorus). Cada pareja de abejeros elimina entre 67 y 83 colonias de avispas asiáticas al año. Una tesis doctoral desarrollada en la provincia de Pontevedra y dirigida por el investigador gallego Salvador Rebollo, natural de Marín, ha demostrado que esta ave rapaz no solo ha incorporado con rapidez a la avispa asiática en su dieta, sino que podría ser un agente clave en su control biológico.

Jorge Ángel Martín

Jorge Ángel Martín / fdv

La tesis doctoral, firmada por Jorge Ángel Martín Ávila, «El papel del abejero europeo en el control de la avispa asiática», fue dirigida por los profesores y ornitólogos Salvador Rebollo y Luisa M. Díaz Aranda , de Ciencias de la Vida de la Universidad de Alcalá de Henares. Este trabajo confirma que todas las parejas de abejeros estudiadas en la zona analizada consumen activamente avispa asiática durante la época de cría. De hecho, este insecto invasor ya es el segundo alimento más frecuente en su dieta y, en algunos años, incluso el primero en términos de biomasa.

El profesor Salvador Rebollo, ornitólgo, en los bosques gallegos.

El profesor Salvador Rebollo, ornitólgo, en los bosques gallegos. / fdv

Los resultados son reveladores. Las rapaces atacan preferentemente los nidos subterráneos ubicados en zonas forestales. El ave extrae las larvas, lo que con frecuencia provoca el colapso de la colonia. Aunque esta depredación no logra reducir el número total de nidos en otoño, sí merma significativamente la población de obreras durante el verano, reduciendo la presión sobre la fauna local y los enjambres de abejas melíferas.

La presencia de este recurso alimenticio tan abundante coincide, además, con un notable incremento de la densidad de abejeros reproductores en Pontevedra, que ha llegado a multiplicarse por tres desde la aparición de la avispa asiática en 2014. Este fenómeno podría explicarse por la mayor disponibilidad trófica, que favorece el asentamiento de más parejas en hábitats forestales adecuados.

Pero no solo eso. La investigación pone de relieve que el abejero, a diferencia de los métodos de control humano que se centran en áreas urbanas o agrícolas, actúa en zonas forestales menos accesibles, donde elimina nidos ocultos que de otro modo servirían como refugio a la avispa invasora. Los expertos consultados, explican que «este papel complementario podría integrarse en planes de control de la especie, siempre que se eviten impactos colaterales, como el uso de insecticidas que puedan dañar a la rapaz», en palabras de Salvador Rebollo. Es decir, la aplicación de fitosanitarios a los nidos de velutinas podría dañar al abejero.

Ahorrar 6,4 millones

El completo estudio, cuya tesis se defenderá en unos días, también evalúa el valor económico de este servicio ecosistémico: el coste de reemplazo de los nidos destruidos por los abejeros se estima en hasta 6,4 millones de euros anuales, superando varias veces la inversión pública en la lucha contra la avispa asiática en Galicia. Además, según un análisis de valoración contingente, la ciudadanía de Pontevedra asigna a este servicio un valor medio de 42 euros por persona, más de 33 millones de euros a escala provincial.

La tesis concluye que el abejero europeo debe considerarse un componente esencial de una estrategia integrada contra la avispa asiática, que incluya tanto medidas de conservación de sus hábitats forestales como campañas de sensibilización sobre su función ecológica. A juicio del equipo investigador, proteger y fomentar a esta ave discreta y especializada no solo beneficia a la biodiversidad, sino que contribuye a frenar el avance de una de las invasoras más problemáticas de Europa. El año pasado en Galicia, se retiraron 809 nidos de velutina según datos de Seaga. En Pontevedra, unos 384 nidos.

Suscríbete para seguir leyendo